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Todos los países consideran la promoción empresarial como una política crucial para la creación de empleo, así como la innovación en productos, procesos de producción y organizaciones (OCDE 2012). Los países con altas tasas de actividad empresarial total también están asociados con altas tasas de actividad empresarial femenina (Verheul et al. 2006). El número de mujeres empresarias en todo el mundo ha ido aumentando gradualmente en los últimos años, puesto que los investigadores y los políticos han prestado más atención al emprendimiento femenino (Nedelcheva 2012). Según el Informe sobre la Brecha de Género Mundial del Foro Económico Mundial, para medir la brecha de género a escala mundial se tienen en cuenta dimensiones como la participación económica y las oportunidades de las mujeres, el nivel educativo, la salud y la supervivencia, así como el empoderamiento político.
La igualdad de género como derecho humano fundamental
La igualdad de género es uno de los derechos humanos fundamentales y es esencial para construir un mundo próspero, pacífico y sostenible. El empoderamiento de las mujeres y las niñas es esencial para impulsar el crecimiento económico, el desarrollo social y el desarrollo empresarial. Para reflejar el nivel de desarrollo de las mujeres y su grado de acceso a los recursos y las capacidades, así como la ausencia de discriminación, el Índice de Desarrollo de Género del PNUD se utiliza para medir la equidad de género en todos los países. La igualdad de género sugiere que todos los niños, niñas, mujeres y personas de todas las clases y culturas participan en igualdad de condiciones y tienen el mismo valor, teniendo igualdad de acceso a las oportunidades de administración, libertades y recursos. La igualdad de género se refiere al hecho de que todas las personas son libres de desarrollar sus capacidades personales y tomar decisiones sin verse limitadas por estereotipos y prejuicios sobre los roles de género. También implica que se tienen en cuenta los intereses, las necesidades y las prioridades de hombres y mujeres, así como de niñas y niños, reconociendo la variedad entre los diversos grupos. La igualdad de género se refiere a la idea de que los derechos, responsabilidades y oportunidades de una persona no deben estar determinados por su origen étnico, edad, capacidad para cuidarse a sí misma, discapacidad o ubicación: rural o urbana.
Beneficios de la igualdad de género
Entre los beneficios más relevantes de la igualdad de género, se puede mencionar:
Igualdad económica: La sociedad gana cuando las oportunidades de empleo son iguales para ambos géneros. La investigación indica que un lugar de trabajo variado, que cuenta con diversidad de género, es un lugar de trabajo más productivo. La economía también se beneficia de este éxito en el trabajo. El Producto Interno Bruto (PIB) de una nación aumenta dramáticamente, las tasas de pobreza disminuyen, las comunidades prosperan y todos los géneros tienen las mismas oportunidades de trabajo.
Mejora de la educación: Todos los estudiantes del sistema educativo se benefician de la igualdad de género. Las niñas que van a la escuela tienen más probabilidades de ser productivas, ganar más dinero y proporcionar un futuro mejor para sus familias. Esto ayuda a construir un sistema económico que beneficia a personas de todos los géneros y mejora la salud de la comunidad. UNICEF informa que una educación secundaria aumenta significativamente los ingresos de por vida de una niña, aumenta la tasa de crecimiento del país, reduce el matrimonio infantil, reduce la mortalidad infantil, reduce la mortalidad materna y reduce el retraso en el crecimiento infantil.
Reducción de la pobreza: Las personas más empobrecidas del mundo son las mujeres y las niñas. Los ciclos de pobreza se repiten porque no se les brinda igualdad de acceso a la educación, las oportunidades de empleo y los ingresos. La igualdad de oportunidades para hombres y mujeres sacaría a familias enteras de la pobreza y reduciría la tasa de pobreza en todo el mundo.
Mejora de la salud: Las investigaciones indican que las disparidades de género tienen un efecto adverso en diversas consecuencias para la salud, como la planificación familiar, la nutrición, las enfermedades pandémicas y la salud de las madres y los niños. La investigación indica que cuando se rediseñan los sistemas médicos para garantizar que todos los géneros tengan igual acceso a la atención médica, se producen mejores resultados de salud. Estos resultados incluyen una disminución de las tasas de mortalidad, depresión y trastorno de estrés postraumático (TEPT), una mejor autoevaluación de la salud y una disminución del consumo de alcohol.
Situación actual en materia de igualdad entre los géneros
A pesar de los esfuerzos de algunas organizaciones internacionales, por ejemplo, las Naciones Unidas y el Banco Mundial, para cerrar la brecha de género en el acceso a las oportunidades, las desigualdades de género siguen siendo muy frecuentes y las mujeres se ven privadas de la igualdad de derechos (Sarfaraz y Faghih 2011). De hecho, aunque ha habido avances en los últimos años, la igualdad de género no se logrará para 2030 si las condiciones actuales continúan. Como resultado, la desigualdad de género sigue obstaculizando el crecimiento económico al reducir el talento potencial para la producción, a través del acceso distorsionado de un género a la educación, el empleo, el espíritu empresarial y la creación de innovación. En los países con menos discriminación de género, las mujeres pueden disfrutar de igualdad de oportunidades y tener más acceso a servicios sociales que pueden impulsarlas a iniciar su propio negocio. Este resultado también coincide con otros estudios, por ejemplo, que, en los países ricos, las empresas más grandes y el empleo público suelen ofrecer atención sanitaria y apoyo a las madres trabajadoras y, por lo tanto, reducen los incentivos de las mujeres para la creación de empresas y el empleo por cuenta propia (Allen et al. 2006; Sarfaraz et al. 2014).
Es importante señalar que las razones detrás de la falta de actividad empresarial femenina en las economías en desarrollo parecen ser diferentes de las economías desarrolladas. La importancia de fomentar las actividades empresariales de las mujeres parece ser más esencial en los países en desarrollo con una gran brecha de género en el empleo. Un estudio anterior de Baughn et al. (2006) concluye que, en general, «la igualdad de género en sí misma no predice la proporción de mujeres empresarias». Sajjad y cols (2020) estudiaron recientemente la contribución de las mujeres empresarias, investigando esta relación midiendo el emprendimiento de las mujeres y el desarrollo económico a nivel mundial. Utilizaron datos secundarios del Informe del Índice de Emprendimiento Femenino 2015, el Informe de Desarrollo Humano 2015 y el Índice de Globalización KOF 2015 que cubren 69 países del mundo. Los resultados explicaron el impacto significativo del emprendimiento femenino en las economías del mundo. La participación de las mujeres en las actividades empresariales no sólo contribuye a sus ingresos familiares, sino que también desempeña un papel importante en el desarrollo económico y el bienestar social de la sociedad.
Referencias
Allen, I.E., M. Minniti y N. Langowitz. 2006: Informe de 2005 sobre la mujer y el espíritu empresarial. En: The Global Entrepreneurship Monitor (en inglés). Babson Park, MA/ Londres.
Baughn, C.C., B.L. Chua y K.E. Neupert. 2006. El Contexto Normativo para la Participación de las Mujeres en el Emprendimiento: un estudio multicondado. Emprendimiento: Teoría y Práctica 30(5): pp. 687-708. 10.1111/j.1540-6520.2006.00142.x.
Nedelcheva, S. 2012. Emprendimiento femenino en Dinamarca. Tesis de maestría. Dinamarca: Negocios Internacionales, Universidad de Aarhus, Ciencias Empresariales y Sociales.
OCDE. 2012. Igualdad de género en la educación, el empleo y el espíritu empresarial: Informe final al MCM 2012. https://www.oecd.org/employment/50423364.pdf
Sajjad, M., N. Kaleem, M.I. Chani y M. Ahmed. 2020. Papel mundial de las mujeres empresarias en el desarrollo económico. Asia Pacific Journal of Innovation and Entrepreneurship Vol. 14 (2), pp. 151–160. https://doi.org/10.1108/APJIE-06-2019-0041.
Sarfaraz, L., N. Faghih y A.A. Majd. 2014. The Relationship Between Women Entrepreneurship and Gender Equality (en inglés). Journal ofGlobal Entrepreneurship Research 4(6). https://doi.org/10.1186/2251- 7316-2-6 (en inglés).
Verheul, I., A. V. Stel y R. Thurik. 2006. Explicación del espíritu empresarial femenino y masculino a nivel de país. Emprendimiento y desarrollo regional, 18(2), pp. 151-183. DOI: 10.1080/08985620500532053
Gender equality vs entrepreneurship (SP)